El año 2000,  la Reunión Cumbre de Presidentes de América del Sur en Brasilia aprobó la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Sudamericana (IIRSA), que buscaba organizar el espacio en Ejes de Integración y Desarrollo, franjas multinacionales donde se concentrarían los flujos de comercio. El desarrollo de la infraestructura serviría “para facilitar el acceso a mercados en dos dimensiones: por un lado, acceso de materias primas e insumos a centros de producción (incluyendo recursos naturales, energía, productos intermedios, información y servicios y fuerza laboral);  y, por otra parte, acceso de la producción a centros de consumo nacionales e internacionales” (Informe del CCT, Guayaquil, Ecuador, 2002: 9). IIRSA prioriza la apertura de conexiones bioceánicas con corredores dirigidos al sudeste asiático, que a pesar de la recesión económica mundial o por causa de ella, seguirá demandando volúmenes crecientes de energía y materia prima a bajo costo.

El 16 de ABRIL de 2007 doce países de la región acordaron la creación de UNASUR, la Unión de las Naciones Sudamericanas.  Su tratado constitutivo entró en vigencia el 11 de marzo de 2011.

Aunque asuma una identidad de ideal boliviariano, UNASUR es una iniciativa impulsada por Brasil. Por eso en los discursos del ex presidente Lula siempre está presente la apelación a la realidad, es decir a la condición de región periférica y la búsqueda del mejoramiento de su inserción internacional para conseguir mayores oportunidades de desarrollo ante el reto de la globalización.

El proyecto sudamericano de Brasil se inicia con el MERCOSUR (1991), continúa con las negociaciones CAN-MERCOSUR (1998-2003), la CSAN (2004 y, en 2008, la UNASUR.

Uno de los pilares para la creación de UNASUR fue el lanzamiento del IIRSA. Con la formalización de este proyecto se dio la ordenación territorial de Sudamérica, estableciendo áreas geográficas y temas prioritarios para el desarrollo y aprovechamiento de las potencialidades de la región. Entre sus temas prioritarios está la integración energética y el desarrollo de una infraestructura que permita la interconexión de la región y entre sus pueblos. Por ello, el 2009 se estableció el COSIPLAN, Consejo Sudamericano de Infraestructura y Planeamiento, cuyo estatuto fue aprobado en junio del 2010.

El COSIPLAN incorporó los trabajos realizados por el Comité de Dirección Ejecutiva del IIRSA que pasó a constituir el Foro Técnico del Consejo. También renovó la cooperación institucional con BID, CAF y FONPLATA. En noviembre del 2011 aprobó el Plan de Acción Estratégica PAE 2011-2022, la Agenda de Proyectos Prioritarios de Integración API y el Plan de Trabajo 2012, básicamente la  base de los proyectos de los Ejes de Integración,