Amazonía sin Petróleo
“Amazonía sin petróleo” no es sólo una consigna, ni el nombre con que fue bautizada una campaña del Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo, por cierto, una de las campañas más polémicas y decididas que se han realizado en Bolivia por la defensa de los derechos de la Madre Tierra y los pueblos indígenas.
“Amazonía sin petróleo” es, además, un grito en defensa de los derechos de los pueblos, de las comunidades originarias y campesinas de la región amazónica, y también de pueblos indígenas aislados que son amenazados por las concesiones otorgadas o por otorgar.
“Amazonía sin petróleo” es un sentimiento expresivo del vínculo que une a la humanidad con la selva; con esa selva que es la más vasta del mundo, y sin cuya existencia, nuestra existencia misma peligraría.
“Amazonía sin petróleo” es una convicción, una declaración de principios: la explotación petrolera es el principio del fin de la selva. Nosotros/as estamos seguros/as de que una economía y una energía sin combustibles fósiles –y la devastación que éstos conllevan-, es posible.
“Amazonía sin petróleo” es, finalmente, el primer paso para enfrentar las agresivas crisis; la pérdida definitiva de ecosistemas, la destrucción de las culturas, los desarraigos, la urbanización de las vidas, la violencia, el dolor y la desesperanza. Nosotros/as trabajamos en la desfosilización de la economía, la energía, y la civilización, porque sabemos que el petróleo lo mancha todo, incluso la conciencia.