Patricia Molina, Andrés Bustamante
SENA-FOBOMADE
La fidelidad al método científico es la garantía de que se cumpla el objetivo general de la ciencia: descubrir la verdad; por otra parte hay un compromiso derivado que, en un caso, se refiere a la utilización de cada uno de los resultados de la ciencia, en el otro, de forma global, a la inserción de la investigación científico técnica en su contexto social. (Miguel Quintanilla, en el Mito de la Neutralidad de la Ciencia)
Cuando Evo Morales señaló su preocupación por los posibles efectos de las represas brasileñas del río Madera en las inundaciones de Bolivia y su intención de instruir las investigaciones correspondientes, -aunque denotaba desconocimiento del contrato que su gobierno firmó el 2008 con la empresa Tecsult International Limitée para tales investigaciones- es claro que utilizaba su sentido común y posiblemente también su experiencia personal de convivencia con los ríos amazónicos.
“No vengan a decir que las represas no tuvieron nada que ver”, decía un reportero de agazeta.net, mientras mostraba las imágenes de la carretera Br 364, que une Brasilea, al lado de Cobija, Río Branco y Porto Velho. Las impresionantes vistas desde helicóptero, mostraban lo que ya se conocía que iba a suceder desde el inicio de la aprobación de las licencias ambientales y las sucesivas modificaciones a los proyectos iniciales de las represas: la inundación de largos trechos de la vía, la interrupción del tráfico con el consiguiente aislamiento del Estado de Acre, la inundación del tendido de fibra óptica junto a la misma, las carreteras vecinales sumergidas, junto con torres de transmisión de Electro Norte y la completa inundación del distrito urbano de Mutum Paraná.
El río Abuná corre exactamente por la frontera norte entre Bolivia y Brasil. Los efectos no evaluados de las represas sobre este río afectan inevitablemente también territorio boliviano. Pero esto es algo de lo que no hablan los sabios del cambio climático y tampoco los gobernantes. Los estudios efectuados sobre el efecto de remanso se dirigen al “tramo binacional” del río Madera, es decir desde la confluencia del rio Beni con el Mamoré que da origen al Madera, hasta la desembocadura del Abuná.
Santo Antonio
La represa Santo Antonio está ubicada a 7 Km de la ciudad de Porto Velho, es la mayor represa próxima a una ciudad. Su construcción empezó en septiembre del 2008, su conclusión está prevista para el 2015 y el funcionamiento de las 50 turbinas aprobadas para noviembre del 2016. Cuando ocurrió la crecida histórica del 2014 estaban funcionando 26 turbinas.
Odebrecht opera el consorcio Santo Antonio Energía (SAE) y obtuvo la licencia de funcionamiento el 14 de septiembre del 2011 con lo que el proceso de llenado empezó el 16 de septiembre. El 8 de noviembre el embalse alcanzó la cota de 56.52 m. El 21 de noviembre el IBAMA autorizó el llenado de la represa hasta la cota 68.40m, lo cual fue alcanzado el día 30. La operación a ese nivel permite hasta dos unidades de generación lo que ocurrió el 30 de marzo. El 7 de diciembre se autorizó la elevación a la cota 69.
El llenado para alcanzar la cota de operación normal de 70.5 m estaba previsto de ocurrir a partir del 10 de diciembre, cuando el caudal mínimo del río Madera fuese superior a 12000 m3/s. Eso ocurrió el 23 de enero del 2012.
El 2013 el consorcio logró la autorización para subir el nivel de operación, lo que causó polémica con el consorcio operador de Jiraú, pero en febrero del 2014 (en plena crecida) fue ratificada la autorización para el aumento de nivel a la cota 71.30. Ya antes Santo Antonio sostuvo que existía un “error altimétrico por lo que la altura fue “corregida”, es decir que 70m era igual a 70.5m. Por tanto, en realidad Santo Antonio logró un aumento en 1.3 m del nivel de funcionamiento (0.80 +0.5m).
El Consorcio ESBR operador de Jirau alegó que la elevación de 70 a 70.5 m estaba causando problemas y que una nueva elevación para 71.3 m iba a agravar aún más la situación. «(Con) la subida de la cota 70 metros para 70.5 son más de 73 km cuadrados de (incremento de) área inundada. Ahora que va para 71.3 metros, eso sube para 155 km de área inundada. O sea, existe un impacto muy grande de esa subida de nivel”. (Victor Paranhos, Director Presidente del Consorcio ESBR).
En octubre y noviembre del 2013, Santo Antonio se encontraba operando con caudales mínimos, poco más de 12000m3/s. En diciembre, con las lluvias, el caudal fue subiendo rápidamente hasta pasar de 25000 m3/s. El 16 de enero sobrepasó los 30000 m3/s, y para inicios de febrero alcanzaba los 35000 m3/s. Para fines de marzo se alcanzaron los mayores niveles bordeando los 60000 m3/s. El caudal medio para esos meses era menos de 35000m3/s y el máximo histórico era de 48.000m3/s antes del 2014.
Jiraú
La represa de Jiraú está ubicada a 120 Km de la ciudad de Porto Velho y 84 km de la frontera de Bolivia.
Apenas se adjudicó la licitación, con el objetivo de abaratar costos, el consorcio ganador Energía Sustentável do Brasil-ESBR, solicitó la modificación del lugar de construcción, que era la cachuela de Salto de Jiraú a la Cachuela Caldero del Infierno, es decir a 9.4 Km más cerca de Porto Velho, lo cual fue aprobado. Con ello quedó dentro del área de remanso de Santo Antonio, asumiendo los riesgos por esta modificación, que se sumó al cambio de eje de las represas, el ancho de la sección del río, cambios en la capacidad del vertedero (compuertas para dejar pasar el agua que no pasa por las turbinas), área de inundación, etc.
Una vez aprobado el proyecto básico con 44 turbinas, ESBR solicitó la ampliación a 50, aumentando la potencia total a 3750 MW. El proyecto original era de 3150 MW.
Con el argumento de no inundar territorio boliviano, fue aprobada una curva de operación variable, lo que significa que el nivel de operación del agua debe variar de acuerdo al caudal.
CURVA GUIA DE OPERACIÓN DE LA REPRESA JIRAÚ
VARIABLE | ENE | FEB | MAR | ABR | MAY | JUN | JUL | AGO | SEP | OCT | NOV | DIC |
CAUDAL | 23.900 | 29.100 | 33.600 | 30.200 | 22.700 | 15.900 | 10.600 | 6.800 | 5.600 | 6.800 | 10.400 | 16.600 |
CURVA GUIA APROBADA | 90,0 | 90,0 | 90,0 | 90,0 | 89,5 | 87,0 | 85,0 | 83,0 | 82,5 | 83,0 | 85,0 | 87,5 |
A partir del mes de abril de 2013 las compuertas empezaron a ser maniobradas para el llenado de la represa, alcanzando el nivel mínimo de operación en la cota de 82.5 (m.s.n.m.) en abril del 2013, nivel en que se mantuvo hasta noviembre cuando los operadores retomaron el llenado según la curva guía de operación aprobada por el IBAMA. El nivel que debía ser alcanzado en febrero era 90 m. En ese momento la crecida había sobrepasado el nivel de alerta roja.
La crecida en el contexto de los años anteriores
Los años anteriores, 2012 y 2013 fueron años bastante secos, inclusive los informes del Servicio Geológico de Brasil señalan que el 2011 hubo efecto -aunque débil- de fenómeno El Niño. Por eso o porque ya estaban en operación, los operadores de las represas no dejaron que el río bajara a su nivel de estiaje y la crecida encontró el río con niveles mayores de lo normal.
Entre noviembre del 2013 y febrero de 2014 se produjeron lluvias muy intensas en la cuenca del río Beni, uno de los formadores del Madera que se une al río Madre de Dios en Riberalta y al Mamoré en Villa Bella, donde empieza el tramo binacional del río Madera o más bien donde este río se convierte en la frontera entre ambos países. Al norte, recibe al río Abuná que corre paralelo a la frontera norte de Bolivia. Desde noviembre los ríos Abuná y Madera ya estaba con niveles por encima de la media histórica y al inicio de febrero ya habían ultrapasado las máximas históricas, y se esperaba que los niveles siguieran subiendo. (CPRM-ANA-UNIR. Monitoramento hidrológico Boletin No. 2, 28/02/2104).
A partir del día 1 de febrero toda la cuenca quedó saturada. Las curvas utilizadas para convertir las alturas de los ríos a caudales (curva chave) debían ser corregidas o adaptadas permanentemente a partir de las mediciones realizadas o eliminar algunos de estos valores porque salían fuera de las mismas. (INFORME TÉCNICO Nº 007/2014 – COPER).
Para el 15 de marzo el nivel del agua seguía subiendo y con llegada de las aguas del Mamoré, la inundación arribó a Guayaramerín, después de atravesar las llanuras de inundación, dejando bajo el agua una buena parte de ambas ciudades hermanas (Guajaramirim). La ciudad de Porto Velho sufrió el embate de todo este caudal encausado para salir por los vertederos de Santo Antonio, con toda la energía concentrada que las cachuelas que quedaron bajo el agua ya no podían controlar. Con la velocidad acumulada del agua la mayor parte de los barrios de Porto Velho sufrieron la erosión, derrumbe de las riberas e inundación, quedando desalojados miles de pobladores a lo largo del curso del río, con sus viviendas literalmente arrancadas por el agua, en varios municipios.
No hay experiencias del comportamiento del río Madera bajo las condiciones de crecida ocurridas el 2014. Ni siquiera pueden extrapolarse los valores en las curvas que se utilizan para convertir en caudal los niveles de la regla limnimétrica que se coloca en las estaciones hidrológicas Esto porque los valores de las mediciones de caudal se salen de las mismas, como se señaló líneas arriba.
Jorge Molina en Bolivia, el 2009 evaluó los efectos de las represas de Jiraú y Santo Antonio sobre el funcionamiento hidráulico (niveles, velocidades, etc.) del tramo del río Madera entre Porto Velho y la confluencia del río Beni, mediante un análisis de remanso hidráulico (cambios en la velocidad y altura del agua por efecto de las represas) y también evaluó la posible sedimentación inducida por los embalses, en el tramo binacional entre Abuná y la confluencia del río Beni con el Mamoré, cerca de la población de Villa Bella.
«El embalse de Jirau, aún sin considerar sedimentación y aplicando la curva de operación con niveles variables, afectará los niveles de agua y velocidades en el tramo binacional, entre la confluencia con el río Abuná y la cachuela Riberao y muy probablemente hasta la Cachuela Madera.
Debido al efecto de remanso hidráulico provocado por la represa, la sobreelevacion de los niveles de agua en el tramo binacional es más grande para caudales bajos y medios que para caudales altos. En la confluencia con el río Abuná en el extremo aguas debajo de ese tramo, se estimó una sobre-elevación de 1.95 m para los caudales de 5000 m3/s (mínimo medio mensual) y 18000 m3/s (cercano al medio anual). En esa sección y para el caudal de 40000 m3/s (ligeramente mayor a la crecida media anual), la sobreelevación estará en el orden de 1.15 m.
Para caudales bajos y la curva de operación de niveles variables, el efecto de remanso hidráulico del embalse es perceptible solamente hasta la Cachuela de Riberao, es decir 75 Km aguas arriba de la confluencia con el río Abuná. Para caudales medios y altos, la sobre-elevación del nivel de agua se extiende más allá, al menos hasta el pie de la cachuela Madera, aunque es atenuada a partir de Riberao.
En resumen, aún sin considerar sedimentación y aplicando un nivel de operación variable en el embalse de Jirau, las características hidrodinámicas del tramo entre Santo Antonio y Villa Bella cambiarán considerablemente. Habrá también una sobre-elevación del nivel de agua en el tramo binacional para todos los caudales, lo que quitará carga hidráulica e incrementará los riesgos de inundación en ese tramo». (Estudio del río Madera: Remanso hidráulico y sedimentación en Bajo el Caudal, FOBOMADE 2008).
Lo anterior significa que la sobreelevación del nivel del agua por efecto de la represa de Jiraú en Bolivia es más notoria en la época de caudales bajos, o sea en época seca o de invierno, pero con caudales altos, la sobreelevación del agua puede llegar más lejos. Al no contar con la topografía aguas arriba del lugar señalado (confluencia del Mamoré con el Beni) no pudo modelar exactamente la extensión de los efectos de remanso de Jiraú. En todo caso, en una situación de crecida extraordinaria, cualquier nivel de sobre elevación tiene efectos de amplificación del desastre.
Molina encontró que la curva guía de niveles de operación aprobada para Jiraú genera impactos en Bolivia para todos los caudales. Encontró que para que ello no ocurra tendría que bajar el nivel en unos 4 metros, pero eso afectaría la rentabilidad de Jiraú, haciéndolo económicamente inviable.
Esa nueva curva de operación de la represa de Jirau, que evite el efecto de remanso sería más o menos como sigue:
CURVA GUÍA DE OPERACIÓN DEL NIVEL DE AGUA EN JIRAÚ PARA EVITAR EL EFECTO DE REMANSO EN TERRITORIO BOLIVIANO
Caudal m3/s | >23000 | >33000 | >40000 |
Nivel m | 82 | 84 | 86 |
Fuente: Molina et al, 2008
De acuerdo a la curva de operación aprobada, para los meses de la crecida, Jiraú debió estar operando a la cota 90, pero de acuerdo a los datos de la ANA (Agencia Nacional de Agua de Brasil), en realidad estuvo operando un poco más abajo, como puede verse en el cuadro siguiente.
CAUDALES Y NIVELES 2014 JIRAÚ
VARIABLE | UNIDAD | ENE | FEB | MAR | ABR | MAY | JUN | JUL | AGO | SEP | OCT | NOV | DIC |
CAUDAL | m3/S | 23,900 | 29,100 | 33,600 | 30,200 | 22,700 | 15,900 | 10,600 | 6,800 | 5,600 | 6.800 | 10,400 | 16.600 |
CURVA GUIA | m | 90,0 | 90,0 | 90,0 | 90,0 | 89,5 | 87,0 | 85,0 | 83,0 | 82,5 | 83,0 | 85,0 | 87,5 |
Fuente: elaboración propia con datos de MOLINA 2008 y ANA
En Abuná (estación brasileña sobre el río Madera), donde se inicia el tramo binacional, con ese nivel de operación debería estar con una sobreelevación de poco más de 1 m para el caudal de 40000 m3/s (Molina et al 2008).
En febrero Jiraú estuvo operando a 1.19 m por encima de lo que Molina señala nivel sin remanso (86 m) y en marzo a 2.79 m, incrementándose en abril a 3.67 y en mayo aún se mantiene a 3.53 por encima del nivel con remanso nulo.
SOBRELEVACION DEL NIVEL DE AGUA EN ABUNA 2014
UNIDAD | ENE | FEB | MAR | ABRIL | MAY | |
NIVEL OPERACIÓN JIRAU 2014 | m | 84,03 | 87,19 | 88,79 | 89,67 | 89,53 |
NIVEL AGUA MAX EN ABUNA 2014 (a) | m | 19,84 | 24,32 | 25,54 | 25,17 | 22,74 |
COTA ABUNA 2014 | m | 94,38 | 98,86 | 101,08 | 99,71 | 97,28 |
COTA NIVEL NORMAL ABUNA SIN REPRESA (b) | m | 94,13 | 98,32 | 100,00 | 99,15 | 96,70 |
SOBREELEVACION ABUNA 2014 (a-b) | m | 0,25 | 0,54 | 1,08 | 0,56 | 0,58 |
NIVEL OPERACIÓN SIN REMANSO (DE ACUERDO A MOLINA) | m | 84 | 86 | 86 | 86 | 86 |
DIFERENCIA DEL NIVEL OPERADO CON EL NIVEL SIN REMANSO | m | 0,03 | 1,19 | 2,79 | 3,67 | 3,53 |
*Con cota cero de la regla limnimétrica = 0, según ANA
**Según Molina
Fuente: Elaboración propia con datos ANA
La sobre elevación de 1 m para caudales tan elevados implica un área de inundación muy importante. Se evidencia también que Jiraú estuvo operando a niveles muy cercanos al máximo, aunque podría haber una pequeña subestimación en la modelización de Molina, precisamente porque de los datos de ANA, el nivel de operación no llegó exactamente a 90 m, pero la sobre-elevación supera lo esperado para ese nivel.
¿Incoherencias en la información de la ANA-Brasil o efectos de las represas?
De los datos de la página de la Agencia Nacional de Agua de Brasil ANA, el organismo encargado de las mediciones y monitoreo hidrológico se han encontrado valores que plantean muchas dudas.
¿Puede ser mayor el caudal en Abuná que en Porto Velho, como el día 22 de diciembre del 2013? ¿Cómo puede ser menor el caudal de Jiraú y Santo Antonio comparado con Abuná como se muestran los días 14 y 18 de marzo, 4 de abril y 5 de mayo de la tabla? ¿Cómo puede ser menor el caudal de Santo Antonio con respecto a Jiraú?
Estas inconsistencias en las mediciones de caudal solo pueden explicarse debido a que los niveles en la estación de Abuná están siendo afectados por los niveles del embalse de Jiraú, lo que llevaría a sobre estimar los caudales reales. Para el nivel de operación de Jiraú de 88 m la sobreelevación estimada en base al estudio de Molina es de 30 cm aproximadamente, con una distorsión de los caudales, del orden de 1000 m3/s o menos. Pero la operación de Santo Antonio también tiene que incidir en las mediciones de caudales de Porto Velho. Más aún porque diversas modificaciones fueron autorizadas tanto para Santo Antonio como para Jiraú. En el caso de Santo Antonio, la elevación primero del nivel de 70.0 a 70.5 por correcciones altitudinales y luego a 71.3 por autorización para instalación de más turbinas, ha generado modificaciones en el área inundada, en la capacidad de flujo del vertedero, la velocidad de dicho flujo, la altura de remanso, cambios que han obligado a diseñar una curva de operación entre los niveles 68.5 (mínimo) y 71.3 (máximo). Durante la crecida Santo Antonio tendría que haber operado entre estos niveles.
La Nota Técnica no 48/2012/GEREG/SER-ANA evalúa los estudios de remanso de Santo Antonio y la solicitud de alteración del nivel máximo operacional de 70.5 a 71.3.
En tanto, como el nuevo eje de la UHE Jirau está localizado río abajo, en la seccion 376.5 estas seccciones estarán dentro de los límites de su area de inundación. Eso significa, que asi como muestra la figura 9, las estructuras río arriba de la represa Jirau estaran constantemente anegadas por el reservarotio de UHE Santo Antonio.
El emprendedor presentó la propuesta de elevación del nivel de agua del embalse para la cota 71.3. Las evaluaciones de ANA sobre esta propuesta verifican que el reservatorio en esta cota avanzaría sobre el area urbana de Jaci Parana y las discusiones decurrentes determinan que ese avance se configura como el principal elemento para el control de los niveles del embalse … En suma la referencia para la proteccion del área urbana de Jaci Parana es la cota 74.5.
(…)O sea en una situacion en que la ciudad de Porto Velho ya se encontraria inundada en alguna medida, la operación del embalse podría ampliar aún las inundaciones en aproximadamente 35 cm.
(…) el inicio del deplecionamiento debe ocurrir a partir de constatado un caudal afluente de 34000 m3/s y el fin debe ocurrir para un caudal de 37600.
Impactos en el tramo binacional
La cota cero de la regla limnimétrica en Abuná es de 74.65m, de acuerdo a la Agencia Nacional del Agua (ANA). Si se añade a este dato la mayor altura alcanzada, según la misma agencia, que es de 25,54 (25/03/14) se obtiene 100.19m. Comparando esta altura con Los niveles del agua el 2013 (con las represas funcionando) (ver cuadro) se puede ver que el nivel de agua sobrepasó el nivel de la Cachuela Araras para marzo del 2013 y llegó cerca de Riberao. Pero si se utiliza el valor de cota cero que usa Krukoski el 2014, que es de 78.7, el valor obtenido de 104.24 sobrepasa en más de 4 metros el nivel 2013 de la Cachuela de Riberao, lo que significa que el nivel de la sobreelevación está en función de la cota cero proporcionada por la Agencia Brasilera. En todo caso el nivel de agua superó en más de 2.49 m el mayor nivel esperado en Abuná (para caudales de 48.800 o más) y en 6.69 la altura de Abuná, de acuerdo a Molina.
NIVELES DEL RIO MADERA MARZO 2014
POBLACION | ALTITUD (m.s.n.m) |
Foz de Abuná | 93 |
Araras | 95.3 |
Riberao | 100.4 |
Ro 27 | 105.3 |
Villa Murtinho | 107 |
Guajaramirim | 119.1 |
Fuente: KRUKOSKI 2014
En todo caso, el efecto de remanso no ha sido evaluado para el río Abuná, cuya pendiente es mucho menor que la del tramo binacional del Madera. La inundación del Abuná ha causado la interrupción de la carretera BR 364 que une Cobija-Brasilea con Río Branco y Porto Velho, dejando aislado al Estado de Acre e inundando el territorio colindante, que en Bolivia corresponde al Parque Bruno Racua, bosques de castaña, áreas forestales y comunidades campesinas ribereñas. En la población de Fortaleza del Abuná, en Bolivia, ha desaparecido la playa que era utilizada como sitio turístico. La inundación del río Madera en el tramo binacional ha interrumpido la carretera BR 425 que une Guajaramirim con Abuná y Porto Velho. A la fecha, fines de mayo, se ha tenido que habilitar el paso entre Guajaramirim y Porto Velho por un área protegida, con lo que el tiempo que antes era de 7 horas, puede llegar a 20, si se logra pasar.
El gráfico del Servicio de Hidrología Naval muestra el nivel del agua elevado sobre el cuál ocurrió la crecida en la Estación boliviana de Abuná, sobre el río del mismo nombre.
Guerra entre consorcios
Las variaciones estacionales de crecida y de estiaje constituyen los componentes del régimen hidrológico. Los expertos han señalado que con Jiraú, en Abuná el ciclo hidrológico ha sido completamente alterado, ya no habrá la curva típica monomodal estacional correspondiente en su nivel alto a la época de lluvias y en su nivel bajo a la época seca que termina en agosto. De aquí en adelante el ciclo hidrológico en Abuná estará determinado por las operaciones de Jiraú, de los cuales dependerá la sobre elevación en Abuná y también en todo el tramo binacional del río Madera.
En febrero del 2014 el Consorcio ESBR de Jiraú acusó formalmente al Consorcio Santo Antonio Energía de no respetar el límite operacional desde inicios de febrero, por lo que se “estaban generando impactos en las estructuras de la planta, incluyendo la cantera de obras, el canal hidráulico y el sistema de transposición de peces”. La cota máxima de remanso del embalse de Santo Antonio aprobada es 74.8 m río abajo de la represa de Jiraú. Santo Antonio negó tal acusación asegurando que estaba operando en el nivel máximo permitido de 70.5 m, pero de la curva diseñada para Santo Antonio cuando aprobaron el aumento de nivel, es evidente que el nivel de operación debía ser 68.5 y no 70.5.
Tal vez por ello, además de las incoherencias señaladas en los datos de caudales, la Agencia Nacional del Agua, el organismo encargado, ha retirado la información de Jiraú, Santo Antonio, Abuná y Porto Velho entre el 16 diciembre del 2013 y el 25 de enero del 2014, es decir justamente cuando Jiraú estaba en etapa de llenado y la crecida se dirigía a niveles no alcanzados en 100 años. (ANA. Sala de Situación. Boletín de Acompanhamento da Bacia do Rio Madeira)
Teorías y representaciones
Algunos autores de instituciones de conservación, como Marc Dourojeani, Claudio Macharetti de WWF y otros, insisten en interpretaciones que atribuyen al cambio climático y la deforestación todo el daño y la crecida histórica “imposible de preveer” -como si la naturaleza fuera imprevisible e intocada y los efectos del cambio climático los estuviéramos empezando a entender.
En realidad lo que hacen es salvar de responsabilidad a los consorcios empresariales liderados por Suez y Odebrecht, operadores de las represas Jiraú y Santo Antonio, quienes se defienden precisamente con esos argumentos, frente a las acciones del Ministerio Público de Rondonia que les ha impuesto la reelaboración de los estudios de evaluación de impacto ambiental y la obligación de hacerse cargo de quienes quedaron sin vivienda y sin perspectivas. En lugar de impulsar la definición de responsabilidades, la mitigación de los daños y el resarcimiento a los afectados, impulsan su participación en eventos internacionales para sostener lobbies internacionales de estas instituciones cuyo objetivo es impulsar la implementación de los mecanismos de mercado de carbono como solución al cambio climático. Ello no es casual, dado que Jiraú logró la certificación del Mecanismo de Desarrollo Limpio con el aval de la International Hidropower Association.
La International Hidropower Association (IHA) sostiene que todas las empresas involucradas en el desarrollo, implementación, operación, mantenimiento y financiamiento de hidroelectricidad en el mundo son miembros de IHA o colaboran con sus programas y proyectos. Utiliza un protocolo de evaluación de sostenibilidad hidroeléctrica que ha sido avalado por representantes de ONGs internacionales como The Nature Conservancy (TNC) y World Wilfdlife Fund (WWF).
Lo que no toman en cuenta quienes niegan el efecto de las represas del Madera en las inundaciones del 2014 atribuyéndolas exclusivamente al cambio climático es cómo se encontraba el caudal del río antes de la crecida y qué pasará después de la crecida. O ¿Cómo están modificando las represas la velocidad del agua y por tanto el tiempo de su normal evacuación? ¿Han sido modificados los ciclos hidrológicos del río Madera y de sus afluentes y qué efectos tienen esas modificaciones en el comportamiento de la crecida del 2014? La preocupación de los pobladores de la región es cada vez mayor, porque si bien el nivel del río ha bajado un poco a finales de mayo, no termina de retirarse de las calles y viviendas de Guayaramerín y menos de Abuná, ni siquiera la carretera BR 365 del Acre está libre de agua.
Tampoco toman en cuenta el desastre ocasionado en Porto Velho, pues, como señala Philip Fearnside el agua encausada acumula la energía cinética que antes era disipada en las cachuelas y los meandros, para salir por los vertederos con toda la fuerza acumulada que arrasa las riberas de la ciudad, arrancando viviendas y todo lo que se encuentra a su paso.
A los consorcios en realidad les interesa en demasía esos niveles altos del río. Por los informes climatológicos se puede ver que se la pasan ´esperando´ las aguas que bajan de Bolivia para llenar las represas. Están más preocupados de tener suficiente agua para operar más turbinas que en dejar sin el agua que se requiere río abajo. Por eso se demoró el llenado de Jiraú: no había caudal suficiente.
Y seguramente por eso quieren que se hagan acuerdos entre ambos estados con el fin de que Bolivia garantice que no va a tocar el caudal del río (por ejemplo con pequeñas centrales) a no ser que se firmen acuerdos binacionales para la proyectada represa binacionalde Riberao cuya consecuencia sería desastrosa por la alteración de los ciclos hidrológicos de los ríos amazónicos y de haberse construido, quien sabe cuál sería la magnitud del desastre.
¿Y qué hará el gobierno boliviano con la inundación de Villa Bella, en el parque Bruno Racua y en el territorio boliviano a lo largo del río Abuná, es decir, en las provincias Federico Román, Abuná y Nicolás Suárez, donde se encuentran bosques castañeros de los que depende la economía de la región?
* Para ver el artículo completo, con gráficos y mapas ir a la siguiente dirección: http://fobomade.blogspot.com/
Referencias:
Molina, Ledezma, Vauchel. 2008. Estudio del río Madera: Remanso hidráulico y sedimentación en Bajo el Caudal. El impacto de las represas del río Madera en Bolivia. FOBOMADE La Paz, Bolivia.
Luis Novoa Garzón. 2014. La inundación del Madera: el desastre previo y calculado. Rio Madeira Já, SENA No 191. Mayo 2014.
Fearnside, P.M. 2014. As barragens e as inundações no rio Madeira. Ciência Hoje No 314/maio/2014. (en imprenta).
ONS. Acompanhamento do enchimento do Reservatorio da UHE Jirau 17/12/2013.
Servicio de Hidrografia Naval. Estado Plurinacional de Bolivia. Análisis del comportamento hidrológico Red Hidrométrica del SNHN – 17 abril 2014.
Agencia Nacional del Agua. SALA DE SITUAÇÃO. Boletim de acompanhamento da Bacia do Rio Madeira. (Enero, Febrero, Marzo, Abril 2014)
Agencia Nacional de Energía Eléctrica. ANEEL. Nota Técnica No 117/2011-SGH/ANEEL. 8 abril 2011. Análise do Projeto Básico de Ampliacao da UHE Jirau para 50 unidades geradoras.
ANA-CPRM-SIPAM-UNIR. Boletines: Monitoramento hidrológico 2012-2013-2014
Philip Vauchel 2014. Estudio de la Crecida 2014 en la cuenca del Río Madera. ORE-HYBAM-IRD.
Energía Sustentável do Brasil. Usina Jiraú. 2013. The Jirau Hidropower Sustainability Assessment using the Hidropower Sustainability Assessment Protocol: Summary, conclusions and outlooks for expansion of project benefits.